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  • Foto del escritorDoctor Sonrisas

Nada en esta vida está escrito

Jhonny nació el domingo 16 de abril del 2006, aunque esperábamos a una niña, nos hizo muy felices con su llegada. Es un niño muy amado y esperado, el rey de la casa como le dice su abuelo.Un pequeño sabio e inteligente,con actividades de acuerdo con su edad y siempre sobresaliendo.

A los 8 años de edad, en agosto del 2014, ocurrió algo que nunca imaginamos. Después de unos estudios que no teníamos planeado hacer le diagnosticaron Síndrome de vena cava superior y es trasladado de emergencia al Hospital de la Raza en ambulancia. Esa misma noche supe que mi hijo estaba enfermo de gravedad y le daban de 2 a 6 meses de vida.


Fue la peor noche de mi vida. Lloré sin parar. No entendía nada, pues unos días atrás todo estaba bien. Toda la noche pasó de estudio en estudio, tomografía y demás. Yo, además de llorar, oré a Dios que lo que decían los doctores no fuera real, juro que no paré ni un minuto en toda la noche de pedirle a Dios por mi hijo.

Al otro día, una doctora se presentó con nosotros y nos dijo que Jhonny no tiene Síndrome de vena cava superior, pero que tenía un tumor en el pecho y había que hacerle una biopsia. Para mí fue el primer milagro, pues había una esperanza.


Entró al quirófano 4 días después para la biopsia y llegó otra muy mala noticia, los doctores dijeron textual "el tumor es muy grande y es inoperable, no hay nada que hacer". Dijeron que aún así le harían la biopsia, pero saldría intubado a terapia intensiva y ya no podría respirar por sí solo, que nos despidieramos de él. Su papá casi se desmaya y yo no lo podía creer, mi niño, que había entrado hasta sonriendo al quirófano, salía conectado a tantos aparatos que no lo podíamos ni abrazar. Lo toqué y dije "sí lo voy a besar, pero no me estoy despidiendo de él, porque sé que él se va a curar".


Los doctores decidieron administrar una quimioterapia de emergencia, que si bien no lo curaría detendría el crecimiento del tumor.Y después de tantas malas noticias, de pronósticos desalentadores y una semana en terapia intensiva Jhonny salió sin tumor y casi ileso. Sí, otro milagro.

A la siguiente semana los resultados de la biopsia decían que era cáncer, Linfoma no Hodking de células T y que tendría que tomar quimioterapia.


3 años de tratamiento. No sé cómo describirlo: doloroso en todos los aspectos, devastador para él y para toda la familia. Después de eso, para corregir las secuelas de su enfermedad, hoy es atendido por la Clínica del Dolor.


Aquí llegó el siguiente milagro: conocer la fundación Dr. Sonrisas. El día en el que finalmente cumplió su sueño. Jhonny soñaba con conocer Disneyland y se hizo realidad. Ese viaje ha sido lo mejor que nos ha pasado en la vida y me incluyo porque ver la cara de felicidad de mi hijo al enterarse que iría, no se paga con nada. Verlo disfrutar la estadía en ese lugar maravilloso y lleno de magia, hace que el hospital, el tratamiento y los dolores pasen a segundo plano.

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