Hace un año nuestra vida daba un giro de 360°, lo más hermoso y preciado que teníamos corría el riesgo que dejara de existir. Nos preguntábamos una y otra vez por qué a su corta edad de 6 años tenía que pasar por esto.
Todo se tornaba un tanto confuso e inexplicable. Al mismo tiempo conocíamos personas y casos un tanto similares, pero aun así no dejamos de pedir por mi pequeña. Conocer a personas que te brindan un abrazo y una sonrisa es lo más hermoso que podemos tener.
Un día al estar esperando ser llamadas para la quimioterapia de diciembre, se acercó una señorita con una enorme sonrisa a platicar con Dany (mi hija). Entre la plática le brindó una hojita color azul en el cual le pedía que dibujara su más grande sueño: ella dibujaba princesas y el mar.
Yo me preguntaba y, ¿quién es Dr. Sonrisas?, ¿será verdad que se pueden interesar en nosotras?, ¿por qué lo hacen? Todo parecía confuso, pero a la vez me llenaba de alegría ver lo emocionada que estaba mi pequeña.
No puedo negar que desde que obtuvieron mi contacto, mostraron interés por el avance que llevaba mi pequeña en su tratamiento. Mes con mes recibía una llamada para ver si podíamos coincidir en fechas para que mi pequeña cumpliera su sueño, pero por cuestiones de salud no fue posible. En ocasiones porque ella estaba internada o porque tenía ciclos de quimioterapia.
Hasta que en el mes de abril llegó la tan esperada noticia: nos íbamos a casa para iniciar la etapa de vigilancia. Asistíamos a la primera consulta, ya estando en vigilancia, y recibí una llamada donde me dijeron que había un lugar para que Dany fuera a conocer a las princesas en Disney.
Así fue que empezamos con los preparativos de papeles, maletas y sueños que cumplir. El ver esa carita llena de ilusión de mi pequeña, me hacía muy feliz. Y así llegó el día de cumplir ese gran sueño.
Tal vez sería bueno decir que no solo le cumplieron su sueño a ella sino a mí también. Es algo inevitable no derramar una lagrima por ver lo hermoso que es Disney y sentir el respaldo de los nuevos amigos que conocimos. Fue una semana llena de sorpresas, regalos y muestras de cariño. Hoy solo puedo decir muchas gracias Dr. Sonrisas y cada uno de los voluntario que hacen posible estas bonitas experiencias.
Gracias por robarnos una sonrisa.