Antes de Janis mi vida era básicamente depender de mis familiares, no podía valerme por mí misma al 100% , no tenía una vida normal para alguien de mi edad debido a las consecuencias de mi trastorno. Dejé la escuela, perdí amigos y vivía medicada y algunas veces hasta hospitalizada.
Hasta que alguien me preguntó ¿sabes que es un perro de asistencia? Y bastante tiempo después llegó Janis. Janis ha sido entrenada para ayudarme a vivir con mi trastorno bipolar y fibromialgia. Janis hace tareas que me ayudan a tener una vida más independiente.
Desde traerme mis medicinas o recoger algo que se me caiga hasta alertarme sobre crisis y responder a ellas interrumpiendo conductas peligrosas y avisando a alguien.
Ha sido un reto enorme debido a la falta de cultura en México, ya que los perros de servicio deben de acompañar a su usuario a todas partes y los perros de servicio NO se deben de tocar porque están concentrados en su trabajo.
Aún así gracias a Janis fui capaz de terminar la escuela y no sólo eso, gracias a ella pude obtener más estudios como el de una carrera. Janis fue conmigo a estudiar en el extranjero cuando antes de que ella llegara algo así se sentía imposible y gracias a ella fue posible.
Janis está conmigo en las buenas y en las malas, en visitas al médico e incluso me acompaña a trabajar. Gracias a Janis mis papás ya pueden dormir y tienen tranquilidad de que nada me va a pasar.
Sin Janis yo no podría tener una vida como la tengo ahora y nunca hubiese podido lograr tantas cosas. Aún hay días muy malos y días muy buenos, pero gracias a la vida tengo a mi cuidadora oficial que siempre es al pie del cañón lista para ayudarme en lo que yo necesite.
¡Gracias a todos los perros de asistencia como Janis por cambiar la vida de gente como yo!