Cuando la vida te pone frente a frente contra esta enfermedad solo tienes 2 opciones. Ser valiente o ser el más valiente. Yo decidí ser el más valiente.
Soy David Eliseo y fui diagnosticado con osteosarcoma en el fémur a los 17 años. Hoy en el día Internacional de la lucha contra el Cáncer Infantil quisiera compartirles mi testimonio.
Desde el momento en el que los doctores me dijeron que tenía cáncer empecé una lucha sin imaginarme a donde me llevaría. Me sometí a varios tratamientos, muchos de ellos invasivos y desgastantes. Pero sin duda para mi lo más difícil fueron las quimioterapias.
Los doctores me dijeron que tenían que amputarme la pierna. Esto me hizo sentir muy impotente, solo de pensar que tenía que sacrificar una parte de mi cuerpo y no para vencer esta enfermedad, si no solo para tener una esperanza para seguir luchando un día más.
Muchas veces me pregunté si todo el dolor y sufrimiento valdría la pena al final. Pero ¿Por qué esperar a que valga la pena? Después de pensar tanto, decidí hacer. Dejar de darle vueltas a las cosas en mi cabeza y hacer. Hacer un cambio en mi y en la gente que me rodeaba. Yo decidí hacer que todo lo que estaba pasando valiera una y otra vez la pierna.
Sin pensar que yo era capaz de ganar una batalla, pude subirme al ring 2 veces y salir victorioso. Con marcas que llevaré para toda la vida, pero que me recuerdan lo fuerte que he sido.
Perdí una de mis piernas pero gane la vida. Hoy a mis 24 años puedo decir gracias cáncer por enseñarme a ser más fuerte. Gracias por enseñarme que en este mundo, donde la gente se da por vencido por cualquier cosa, necesitamos gente que se comprometa con la vida y la ame.
Hoy que es un día importante para hacer conciencia sobre esta enfermedad. Estoy muy comprometido con lo que me pasó y por esa misma razón voy a los hospitales a motivar a los niños que están pasando por esta difícil situación.
Solo quiero recodarles lo fuerte que podemos llegar a ser cuando la vida nos pone a prueba.