Los cuidados paliativos son una mezcla de diferentes redes de apoyo desde la psicología hasta la nutrición, buscan aminorar el impacto que genera la enfermedad en la vida del paciente y sus seres queridos. Así como de aliviar y aminorar el sufrimiento para brindar una mejor CALIDAD DE VIDA, generalmente se aplican a pacientes con enfermedades graves y/o terminales con tratamiento médico.
Me encuentro en una situación en la que requiero orientación de cómo ser un cuidador, ¿a quién me puedo acercar?
Las personas que pueden dar una mejor orientación de cómo llevar la vida de cuidador primario son las siguientes:
Un equipo interdisciplinario formado por:
Médicos
Psicólogos
Tanatólogos
Terapistas ocupacionales
Voluntarios
*Puedes encontrar mayor información acercándote a los trabajadores sociales del hospital.
Los cuidados paliativos pueden tener una conexión directa con el paciente o ser contratados externamente. Las personas que proporcionan estos cuidados deben brindar una escucha cálida y atenta para que el paciente se sienta acompañado en un ambiente confiable y confidencial, en donde pueda expresar sus sentimientos y necesidades sin sentirse juzgado, al contrario se busca que el paciente libere sus cargas emocionales.
La comunicación es de suma importancia en esta actividad, debe haber una comunicación abierta, clara y asertiva entre el paciente, sus familiares, cuidadores y el equipo médico. Proporcionar apoyo en el aspecto físico, emocional, social y espiritual para el paciente y a sus familiares durante la enfermedad y en el duelo.
En la etapa de cuidados paliativos es normal y común que el paciente cruce etapas de ansiedad, miedo y depresión; la familia también puede experimentar estas etapas. Es muy importante evitar que el paciente y su familia se aíslen ya que esto puede propiciar aún más estados de depresión , sufrimiento y agobio.
Como cuidador no se está en ese lugar para solucionar situaciones sino para acompañar y hacer más ligero el proceso, ayúdanos a aceptar y abrazar con amor lo que están viviendo, que sientan que no están solos, puedes implementar preguntas sencillas como: ¿Qué necesitas?, ¿Qué te gustaría hacer?, etc. Siempre preguntarlo desde el amor y la empatía.
Para los cuidadores primarios es fundamental tener momentos de desahogo, que sean conscientes de su salud emocional, física y mental. Está bien no poder ser fuerte todo el tiempo, somos seres humanos, es válido buscar ayuda cuando el cuerpo, la mente y el corazón lo necesitan.
No estás solo, de corazón a corazón te acompaño a la distancia.
Tanatóloga
Elda López Sánchez
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